Día 23 de Diciembre de 2014 a las 21:42.
En un atardecer a finales del mes de diciembre me encontré en compañía de Mario Fournaris, en un café en Kifissia. Sólo habían pasado unos meses de la participación número 24 de Mario en el Spartathlon y su finisher número 14.
En realidad él es uno de los atletas a nivel mundial con más participaciones y finishers. En la comunidad running griega, tiene por sobrado la mayor cantidad de participaciones y finishers en el Spartathlon. Sus memorias de esta carrera, a lo largo de casi treinta años, abarcan casi la historia completa del Spartathlon. Su narrativa es atrapante e inspiradora, así como su pasión y amor por esta carrera.
Nuestro encuentro estaba programado para que durara una hora, pero rápidamente se transformaron en casi tres. Nos dimos cuenta de que mientras más tiempo pasábamos sentados y hablando, más teníamos para discutir y charlar. El tiempo parecía habernos robado lo mejor de nosotros y yo me sentí perplejo al intentar convertir los pensamientos y carismática retórica de Mario al mundo de la escritura.
Mario, comencemos por el principio. Cual fue tu primer contacto con esta carrera? Cuando escuchaste de su existencia por primera vez?
En 1984, mi compañero de equipo Dimitri Konetas, cuya madre es voluntaria en el Spartathlon, fue a seguir la carrera en su bicicleta. [Nota: Esta fue la segunda edición del Spartathlon] Cuando regreso, me comento su experiencia. Yo tenía 17 años en aquel momento y puedo decirte que escuche su relato asombrado y con la boca abierta. Allí mismo comencé a soñar que algún día correría en esa carrera.
Entonces, estoy en lo cierto si interpreto que el gran amor que sientes por esta carrera comenzó sólo con escuchar hablar sobre ella?
En realidad, mi amor por esta carrera comenzó un poco después y fue el resultado de tres coincidencias del destino que se dieron al mismo tiempo, en diferentes partes del mundo y que desembocaron en mi primera experiencia en el Spartathlon. En 1985 y un año después de haber oído sobre el Spartathlon, el corredor finlandés Seppo Leinonen corre su primer Spartathlon pero no logra terminar. Así que, en 1986, él decide intentarlo nuevamente y comienza a entrenar para ello. Al mismo tiempo en Japón, el padre de un joven llamado Timothy Nishimura un maestro y mentor espiritual, llamado Hiroshi Ogo quien le informa a Timothy que el próximo desafío mental será correr el Spartathlon en la lejana Grecia. Este sería un paso hacia su camino a la madurez. Timothy Nishimura era hijo de una madre canadiense y un padre japonés y en aquel tiempo, no tenía ninguna conexión con el running.
Un programa de entrenamiento fue subsecuentemente dibujado para que corriera 100 km en Abril, 200 km en Mayo, 300 km en Junio y así consecutivamente. Esa iba a ser su preparación para correr el Spartathlon en Septiembre! Timothy se convertiría en el primer japonés en correr esta histórica carrera. Mientras todo esto estaba sucediendo en Finlandia y en Japón, en Grecia mi entrenador Stefanos Giannou –repentinamente y sin aviso o discusión previa- me pregunta si quiero ser su asistente en lo que iba a ser su primer Spartathlon. Está de más decir que no tuvo que preguntarme dos veces y que felizmente acepte. Así que, en 1986, me encontré siguiendo el Spartathlon, pero Stefanos decide abandonar en el kilómetro 70, Agioi Theodoroi. Mientras estaba sentado comiendo un pera, Stefanos ve pasar a Nishimura, quien llevaba una camiseta con los dibujos de dos banderas (japonesa y canadiense). Es en este punto en donde Stefanos decide que va a luchar y declara que no va a abandonar la carrera aun, sino que seguirá a Nishimura por algún tiempo, curioso por saber por qué tenía esas dos banderas en su camiseta. A medida que los dos comienzan a correr juntos y a hablar, pronto se convierten en un trio cuando Seppo los alcanza y se une a ellos. Ese encuentro de los tres corredores en ese exacto momento, sumando mi presencia a su “real compañía”, convirtiéndonos en un cuarteto, fue uno de los más importantes y grandes momentos de mi vida.
Corrí varios kilómetros en aquel Spartathlon del ´86 (cuando las reglas eran diferentes y los asistentes podían correr junto a los corredores). También me fue posible asistir a Timothy a cruzar la montaña. Y por supuesto fue ahí en donde mi amor por esta carrera comenzó. Fue en ese preciso momento que mi corazón abandono su amor por el atletismo y se volcó al Spartathlon. A pesar del hecho de que contrasta con el atletismo, yo tenía poco talento para tal gran evento! Mi habilidad y talento estaba en correr medias distancias en la pista, en lo que mi performance era bastante buena cuando era un joven atleta. Sin embargo, nunca me preocupo en hecho de que no soy un corredor del Spartathlon rápido. Mi amor es simplemente participar en la carrera, vivir su magia en la compañía de mis amigos corredores, ayudar a la mayor cantidad de corredores que me sea posible a que terminen la carrera, y también si es posible, terminarla yo mismo. Esta es la esencia de esta locura!
Volviendo a mi primer contacto con el Spartahlon en 1986, y mí encuentro con Seppo. Él se convirtió en mi segunda familia. Dos veces al año viajamos a Finlandia a visitarlo y ellos dos veces al año vienen a Grecia.
Sólo para que conste en actas, que pasó al final en 1986? Como les fue a Stefanos, Timothy y Seppo en la carrera?
Seppo se volvió uno de los grandes fanáticos del Spartathlon. Logró 25 ediciones consecutivas y 15 finishers y por muchos años fue el corredor con más finishers. Aunque ya no corre, él está presente cada año y ayuda a todos los que puede. Stefanos: en vez de abandonar en el kilómetro 70 como lo había pensado, siguió progresando hasta llegar finalmente hasta la marca del kilómetro 218! Timothy Nishimura logró terminar la carrera, con su maestro siguiéndolo durante toda la carrera con una bicicleta y armado con un megáfono para motivarlo! Después de su épico finisher, fue llevado hasta el hospital de Esparta donde estuvo con suero durante tres días! A su regreso a Japón hubo mucho revuelo casi como una revolución! Su participación fue un punto de inflexión en los corredores japoneses ansiosos por competir en el Spartathlon. Incluso hacían entrenamientos para ver quién era el mejor para ocupar una de las limitadas plazas disponibles para la carrera. La medalla de finisher de Timothy terminó exhibida en el museo de los juegos olímpicos en Japón. Se ha convertido en una arraigada tradición para los Spartathletas japoneses el visitar ese museo antes de correr la carrera y hacerle un homenaje a esa medalla. Su esperanza es que la medalla les de fuerza y suerte en su camino a terminar la carrera. Hay incluso una estatua de Filipides en el estadio de Osaka que los atletas tocan antes de competir.
Una idea instigada por el Sr. Ogo era crear una carrera similar al Spartathlon en Japón. El Sakura Michi. También dedicada a la memoria de un chofer de autobús, cuya visión era llenar la carretera de árboles de cerezas para dar una bella vista cuando florecieran, la carrera en si tiene la misma distancia, el mismo límite y también la misma elevación que el Spartathlon. Tuve la suerte de correr la carrera en 2004 y fue algo muy emocionante para mí porque tuve la oportunidad de ver a Timothy otra vez. Algo asombroso pasó dos años después de aquel Spartathlon, en 1988, cuando se me acerco en el centro de Atenas un turista japonés quien me llamó por mi nombre! Se volvió loco. Él me conocía de cuando había ayudado a Timothy. Esto es para que se entienda el impacto total y las sensaciones que causaron en Japón el que Timothy terminara el Spartathlon. No sólo él se volvió muy conocido en Japón, sino también aquellos que lo ayudamos en Grecia!
Entonces, cuando corrió su primer Spartathlon?
En 1989. Después de todo lo que pasó en 1986, no pude evitar estar lejos del Spartathlon. Fui cada año como espectador y también para ayudar a Stefano. No me estaba “permitido” correr la carrera, a pesar de que estaba desesperado por hacerlo, por que en teoría era muy joven y supuestamente tenía una carrera en el atletismo. Estaba rodeado por la federaciones atléticas y entrenadores que argumentaban que “no es posible para un joven de 19 años correr el Spartathlon sin tener un curriculum de carreras existente”. Ellos decían que debía seguir el “camino lógico”, tener una carrera en el atletismo, correr algunas carreras de 10km, después un maratón y eventualmente seguir sumando hasta correr el Spartathlon. Pero en 1989 a la edad de 22 años, aproveche un momento de debilidad de mi entrenador, que era en aquel momento era Elias Zacharogiannis. Estábamos en Kalamata como preparación a una carrera y lo llamaron por teléfono diciéndole que su mujer estaba a punto de dar a luz. Mientras nos preparábamos para irnos y en toda esa confusión le largue mi pregunta: “Hey Elias, es sólo una idea pero por que no entrar al Spartathlon este año? Aunque sea sólo para ver cuán lejos puedo llegar?
-“Ah..Al diablo contigo! Has lo que quieras! Estoy cansado de oírte hablar sin parar del maldito Spartathlon!” esa fue su respuesta [Mario se ríe] Aproveche la oportunidad y me apunte. Fue el mismo año que conseguí unas excelentes marcas en la pista, 8:30 en 3000mts en indoor y otra de 3:49 en 1500mts.
Me encontré en la línea de salida del Spartathlon con el entrenamiento de un corredor de 1500mts! Ni siguiera había corrido una carrera de 5km! Y por supuesto fue una experiencia increíble. Morí y resucite varias veces en la carrera. Sin embargo me las arregle para pasar Nestani. Obviamente, me faltaba la experiencia y el entrenamiento, pero a mi favor tenía ese poder extra gracias a mi experiencia en el atletismo. Recuerdo vivamente llegar a cada gran checkpoint con el tiempo justo para que me descalifiquen. Nemea, Nestani, etc. Estaba cerca de ser descalificado, peligrosamente cerca del límite, pero, unos kilómetros antes de llegar aceleraba mi ritmo a mucho más bajo de 4 minutos el kilómetro y así lograba vencer al reloj. Algo que hoy en dia me resultaría imposible de hacer.
El segundo año me quebré ambas piernas en la carrera. Fracturas por estrés en las dos piernas, habiendo llegado casi a los 200km. La primera vez que logré terminar un Spartathlon fue en 1992, en mi cuarto intento.
Fue tu primer finisher el más fuerte emocionalmente? Digo esto porque fue la acumulación de cuatro duros años de esfuerzo y participación.
Una cosa es segura, la experiencia en un Spartathlon nunca desaparece a pesar de los años. La experiencia que te da el haber participado, la emoción de estar en ciertos puntos durante la carrera, el conocer atletas, voluntarios y las demás personas que forman parte del Spartathlon, todas esas cosas nunca se olvidan. Ni tampoco, por otro lado, mejoran con el paso del tiempo.
Cada vez, la emoción del momento es la misma y es increíble. En el momento en que estas en el último tramo; esos últimos 15km. el momento en que pasas Kladas, el rio Eurotas; El momento en que entras en Esparta. Entras en otra dimensión. Todo es hermoso. Las frutas de los arbolas parecen doradas. Los coches, que te habían molestado durante todo el camino, ahora son objetos de belleza. Todos son inigualablemente hermosos. Entonces me pregunto si la mujer que he conocido en esos últimos pasos es realmente la mujer más hermosa que haya visto nunca en mi vida o es que en este punto simplemente es lo que siento.
Después de algo más de 33 horas sientes que tu alma se ha limpiado; horas de absoluta fatiga y extenuación física. Que no pueden ser experimentas bajo circunstancias normales. Supongo que esta es una experiencia que sólo he sentido en cierto grado en condiciones de combate o algunos otros ambientes extremos.
Horas de absoluta humanidad: Había momentos en que me sentía -Yo que no tengo la habilidad de correr rápido un Spartathlon, yo sufro siempre- como un caracol, luchando y abriéndome camino a través del barro. Así que, cuando después de todas estas dificultades, tu cuerpo abre sus alas y vuela –esto es lo que pasa en la meta- es algo único. Es difícil de describir con palabras y tal vez sea el sentimiento más fuerte que haya vivido en mi vida. Sigue estando puro desde el primer día que lo he sentido, hasta el día de hoy, aunque hayan pasado tantos años.
Cual crees tú que fue la razón por la cual te has sentido tan atraído por esta carrera? Crees que algunas personas se han vuelto “adictas” a ella?
No puedo contestar a esa pregunta con seguridad. Me he enamorado del estruendoso Spartathlon desde la primera vez que fui a verlo, sin llegar a poder decir el por qué. Todo lo que puedo hacer es especular. Creo que una parte tiene que ver con el camino y el significado histórico de los lugares que une. Por otra parte, tiene que ver con el aura de la gente que participa y contribuye a la historia de la carrera.
Historias como la que sucedió este año: Oliveira, sacrificando un mejor resultado, para ayudar a una mujer a alcanzar la meta. Como en 1992, en donde sucedió lo mismo, pero esta vez con Seppo y el corredor francés Pirung. Y otra vez en 2004, con otro Finn, Janne Kankaansryrja y Martin de Austria. Los corredores finlandeses en ambas situaciones podrían haber terminado terceros pero en vez de eso eligieron no terminar solos. Eligieron abandonar la victoria en esos metros finales. Eligieron ayudar a un corredor “rival” que estaba exhausto y llevarlo hasta la meta [nota: algo similar ocurrió en 2013 con Ivan Cudin y Stu Thoms]. Y muchos otros actos como estos, demasiados para mencionar. Estos ejemplos son algo que ocurre normalmente en el Spartathlon.
Creo que esto deja la huella del Spartathlon en la historia del mundo del deporte y hace que corredores como yo, Seppo Leinonen, Ari Mustala, el matrimonio Rune and Mary Larsson, James Zarei y muchos otros se enamoren del Spartathlon. Y todos ellos han vuelto cada año a luchar la buena pelea.
Se podría decir que esto es lo que distingue al Spartathlon de otras carreras de ultra distancia?
Si, pienso que si. Seguramente que hay otras carreras en el mundo con un significado histórico. En Grecia este es, sin dudas, el caso. Una cosa segura es que hay algo diferente en el Spartathlon y sé que no es sólo mi opinión personal sino una opinión compartida con otros también. Un testimonio de la singularidad del Spartathlon es su popularidad y la posición que tiene en el mundo del ultrarunning. En 2011 fuimos con Michalis Anagnostou a correr a través de Francia [Transe Gaule]. El día antes de comenzar, estaba la presentación de los corredores. Allí había muchos corredores con grandes curriculums. Recuerdo con gran emoción que cuando llegó el turno de mi presentación y mi curriculum de carreras, que era nada comparado a los de algunos de los presentes, en distancias y tiempos. Yo, teniendo simplemente mi amor por el Spartathlon. Cuando el organizador mencionó mis finishers en la carrera, hubo un prolongado aplauso. Existe un respeto increíble por el Spartathlon, que es a veces increíble.
Una pregunta que pocos como usted puede responder. Cuáles son las diferencias entre el Spartathlon de los 80s y el Spartathlon actual? Imagino que habrá grandes diferencias. Ha cambiado la atmosfera en general? Ha cambiado el espíritu de la carrera?
Nada ha cambiado sustancialmente. La diferencia es solamente en la cantidad de participantes. La esencia es exactamente la misma. La pasión con la cual los corredores participan es exactamente la misma al día de hoy. La organización de la carrera es mucho mejor. Esto no es algo que debe tomarse a la ligera; muy pocas cosas han cambiado en Grecia desde los 80s. La mejora de la organización del Spartathlon comenzó cuando la presente organización tomo las riendas en los 90s.
Hay una diferencia que me entristece. No estoy muy seguro si debo mencionarla, pero como lo has preguntado, siento la necesidad de hacerlo. Recuerdo que en los 80s y principios de los 90s, cuando corría a la par de los corredores japoneses y estamos a punto de llegar a un checkpoint, ellos automáticamente aceleraban el paso para llegar antes a los avituallamientos. Entonces, nuevamente nos encontrábamos y corríamos juntos, hasta el siguiente checkpoint en donde nuevamente aceleraban para llegar primeros al avituallamiento. Esto me llamó mucho la atención y estaba determinado a averiguar por qué hacían eso.
Después de una pequeña investigación, descubrí porque los corredores japoneses hacían lo que hacían: Así podían ser ellos los primeros en sentarse en el suelo, dejando las pocas sillas libres para los demás corredores y de esa manera no poner, a quienes venían por detrás, más agotados y acalambrados, en una situación difícil o embarazosa! Tan amables y desinteresados eran aquellos corredores japoneses que participaban en el Spartathlon! Hoy esto se ha perdido un poco. Tan vez sea una idea mía o estoy siendo injusto. Pero, hablando generalmente, debo decir que la amabilidad y la cortesía siguen siendo una gran parte del Spartathlon. Por Suerte!
Es el perfil del actual joven ambicioso en su primer intento en el Spartathlon, el mismo que aquel de los 80s? El Spartathlon corre el riesgo de convertirse en una “medalla de honor” que un corredor consigue y luego se va? El amor y dedicación que tienes por esta carrera ha sido superado por algunos corredores? El amor y el celo por esta carrera se desvanecen con el tiempo?
Existe siempre una pequeña cantidad de corredores que piensa de esa manera. Y existe una cantidad aún más pequeña de corredores que no han entendido que es el Spartathlon y lo ven de una manera “distorsionada”. Y después esta la gran mayoría de corredores que ven la carrera con el mayor de los respetos, con pleno compromiso, con santidad. Y yo creo que esto nunca va a cambiar.
Estoy feliz de decir que esa mayoría incluye también a casi todos los corredores que han ganado el Spartathlon: tanto hombres como mujeres. –Y es un gran honor para mí tener el placer de conocer a estas personas.
Existe alguna amenaza hacia el Spartathlon?
Tengo toda la confianza en el Spartathlon, porque creo que es algo en constante evolución que se protege a sí mismo. Sin embargo, tengo un miedo, no basado en algo que he visto que ha sucedido (por suerte todo parece marchar bien por el momento). Mi miedo es sobre un futuro incierto del Spartathlon. Tal vez si la financiación se acaba o algo por el estilo. Mary Larsson dijo una vez: “Si dentro de 25 años mi hijo decide correr el Spartathlon, espero que todavía este allí”. Y eso es lo que yo también deseo.
Algunas veces he oído a corredores que han participado en el Spartathlon decir que han tenido experiencias místicas “algo que no pueden describir” si no lo vives. Me mata la curiosidad. Ya has mencionado algunas de las emociones que se sienten al terminar la carrera pero puedes hacer otro intento en describir la experiencia, sin importar lo difícil que sea expresarte?
Es realmente difícil de explicar. Sucede en el Spartathlon por su característico calor, (dado que el 90% del evento coincide con un clima caluroso), el tiempo límite que tienes es poco y nunca te alejas demasiado de él y el agotamiento que tiene como resultado esos dos factores. Los corredores que logran llegar a Corinto todavía no han alcanzado ese estado místico. Porque, si bien el calor los ha machacado, todavía no han llegado a su límite ni se han vaciado por completo.
Cuando dejan Corinto y se acercan a la llanura de Nemea, el pensamiento dominante es: “Dios mío, a lo que acabamos de sobrevivir!……Ese extremo calor durante 10 o 12 horas!….” Ese simple pensamiento es agotador y continúa con algo parecido a: “esperemos que mañana por la mañana, haya un cielo con muchas nubes”. Pero el tiempo límite siempre está ahí….y tú debes seguir estando un paso adelante; nunca te debes encontrar detrás de él. Porque es allí, en donde la fatiga comienza a acumularse.
La noche llega y con ella trae, Nemea, el templo de Zeus, la inclemencia de la montaña, en encuentro con la diosa Pan en la montaña, el increíble descenso a Sagas, a Nestani y después a la antigua Tegea…..con todo esto eres empujado a un viaje interior. Te sientes uno con la naturaleza, con el ambiente. Al mismo tiempo, sientes una soledad total! Es extraño como todo esto puede sucederte a la vez!
Ahora, tal vez, coloque nuestra charla en un plano diferente. Crees que existe un elemento metafísico en el Spartathlon?
Definitivamente existen las ilusiones y alucinaciones. En el punto donde Filipides se encontró con la diosa Pan, allí entramos en nuestro mundo de ilusiones. En el mismo punto. Tal vez no sea sólo una coincidencia. He visto jinetes correr entre las piedras, pero estaba convencido de que era una ilusión y no le presté mucha atención. Pero otro año, mientras me acercaba a Nestani, sentí un escalofrió y el miedo me helo los huesos: Vi un Hércules gigante a unos 30 metros, en todo detalle! Estaba convencido de que no era una aparición sino que era totalmente real. Él estaba blandiendo un palo, vestía una piel de oveja, un perro saltaba a su alrededor. Fue tan vivido y real que decidí esperar a que otro corredor me alcance y de esa manera acercarnos juntos hacia él.
Finalmente un corredor francés llegó y me coloque detrás de él, mientras este se preguntaba por qué diablos estaba tan asustado! La razón era, que mientras más nos acercábamos, con más detalle podía ver su vestimenta y su cuerpo.
Tuve que acercarme a tan sólo 5 metros de él para que la alucinación desapareciera. Fue ahí donde descubrí que había estaba mirando una grúa de construcción! – Una alucinación muy poderosa. En relación a su pregunta: Panagiotis Kotronaros dijo que, después de haber terminado el Spartathlon, nunca vuelves a ser el mismo hombre. Creo entonces que corredores que llegan al Spartathlon con modestia y respeto son lo suficientemente afortunados como para experimentar situaciones -No sé si se pueden caracterizar como metafísicas- pero ciertamente no son comunes para la mayoría de las personas. Creo que el Spartathlon es el vivo reflejo de los Misterios Eleusinianos de Irea Odos [El Camino Sagrado de Atenas a Eleusis] nosotros también comenzamos nuestro viaje. Y después de la purificación llega ese sentimiento que te eleva, exactamente igual como en los Misterios Eleusinianos.
Es una iniciación, un regalo dado a los corredores que con modestia logran llegar a Esparta; Que, como en la antigüedad, no pueden ser comprados. Para vivir esta experiencia hay que correr la carrera.
Qué consejo le darías a un corredor que está pensando correr el Spartathlon?
Definitivamente, que la primera vez venga como espectador. Y consiente al cien por ciento de que corre el riego de volverse adicto al Spartathlon (me paso a mí y a muchos otros). En otras palabras, ser hipnotizado y sucumbir al Spartathlon y no lograr escapar nunca. Aproximarse a él con el mayor de los respetos, con mucha modestia y sobretodo con amor. Y cuando por primera vez lo corran, no piensen en su performance o su posición (en mi opinión esto nunca debe ser lo más importante, no importa cuántas veces hayas corrido).
Lo único que debe estar pasando por la mente de un “principiante” es completar el Spartathlon dentro del límite de tiempo de la carrera. “Si logro pasar Corinto media o una hora antes del corte de tiempo, estaré por el buen camino a terminar la carrera. Si estoy en un buen día y logro pasar antes, mis chances serán aún más grandes”.
No lo veas con orgullo, no lo veas de arriba abajo No pienses que estas corriendo una carrera para ganarle a otros corredores sino para competir contigo mismo. Con respecto a los demás corredores, lo único que tienes que pensar es en cómo puedes ayudarlos durante la carrera.
Que parte de la carrera es la más difícil?
La parte más difícil para mí, personalmente – y creo suponer que lo es también para la mayoría de los corredores- es de Saga hasta la antigua Tegea. En realidad 8 de las 10 veces en las que no pude terminar la carrera, me detuve en esa parte. Antes de ese punto todavía no has alcanzado tu punto limite, casi que puedes oler Esparta y eso actúa como un agente revitalizante y estimulantes de las fuerzas.
Déjame añadir algo interesante: Desde temprana edad tuve la sensación de que el tiempo tiene un lapso relativo. Definía la relatividad del tiempo como una fracción. El numerador de esta fracción era el espacio del tiempo y el denominador era nuestra edad biológica. Eso significa que sentimos que el tiempo dura el doble cuando tenemos 20 años de cuando tenemos 40 años.
Este fenómeno tiene un valor práctico en el Spartathlon. Cuando llegas a tu punto de límite de agotamiento tu puedes pensar “se paciente y en 8 horas sentirás la alegría de haber terminado”. Cuando tienes 20 años, este pensamiento es el doble de difícil de sobrellevar en comparación a si tuvieras 40 años. Es por eso que esta paradoja sucede: mientras que hace 25 años atrás yo era 35 libras más liviano y mucho más fuerte comparado con el presente, realice la misma performance que ahora! A veces me pregunto “Como es esto posible?” Tiene que ver parcialmente con el fenómeno que acabo de describir.
Mario, seguirás corriendo el Spartathlon? Y si es así, por cuantos años más?
Existe una edad biológica para todos los humanos. También existe una “edad de corredor”, en la que yo estoy un poco viejo. Ya he comenzado a sentir la fatiga. Pero aun diciendo eso, he sentido un gran estímulo con el nacimiento de mi hijo dos años atrás. Idealmente, cuando dejo de lado mi fatiga y mi edad biológica, pienso que me gustaría tomar un respiro entre mi participación en el Spartathlon y la preparación para el siguiente.
….pensé que me iba a decir “tomar mi último respiro durante el Spartathlon!” [Me rio]
Escucha, no me atrevo a hablar o confesarme pero…eso sería algo ideal! Ya sea morirme a mitad de carrera (y tengo algunos lugares específicos en los que me gustaría que pasara) o bien mirando a mi hijo terminar un Spartathlon!…Pero no quiero elaborar más sobre esto, porque no quiero asustar a nadie, en especial a mis parientes a los cuales ya los he asustado demasiado! [Se ríe]
Mira. Quiero correr el Spartathlon hasta el último día de mi vida pero no sé si esto será posible. Sin embargo haré lo posible con conseguirlo y extenderlo hasta lo máximo que pueda.
Es aquí en donde quiero aprovechar esta oportunidad para mencionar a los atletas que tienen mucho finishers y muchas participaciones en el Spartathlon. Digamos unas 20 participaciones por poder un número. Va a llegar el momento en que su “edad de corredor” habrá sacad lo mejor de ellos y se verán forzados a detenerse en Corinto, con su cabeza hundida en la “vergüenza”. Son estos atletas los que deben ser honrados en Esparta -Por su amor a Esparta y su ciudad. Por las almas que se aventuran 20 veces desde el filo del mundo con un solo objetivo, llegar a Esparta. Me excluyo de este grupo para no dar la impresión de que digo esto, por mi propio beneficio.
Has mencionado a tu hijo antes…y estos pensando en los pasos que podría seguir cuando recolecte las primeras fotos de su vida y se vea junto a los pies de Leónidas. Ya sabes: Los niños ven y después copian.
Si, A veces pienso con miedo que he abierto una puerta y he forzado al niño a pasar a través de ella.
Pero no lo has forzado realmente……
Ni sueño con forzarlo a que haga esto. Pero tal vez su nombre lo obligue a hacerlo. Lo he llamado Leónidas. No tuve un abuelo llamado Leónidas, como habrás imaginado. [La costumbre en Grecia es usualmente llamar al hijo varón como su abuelo]
O tal vez sus visitas cada año a la estatua, lo obliguen en algún momento.
Esto me asusta un poco. Especialmente cuando se refiere al Spartathlon, por que no puede suceder solamente porque te han guiado hasta él. Tienes que quererlo con todo tu corazón y tu alma! Quieres que te diga que tanto lo quiero yo? Te lo diré con un ejemplo: Cuando vemos una estrella fugaz pedimos un deseo. Entre los 17 y los 25 años pedí el mismo deseo tantas veces como pude viendo caer esas estrellas. Sedeaba: “Oh, terminar un Spartatlhon”. Aunque hay veces que deseo pedir otra cosa, no tengo el tiempo, porque ahora se ha convertido en una obsesión. Mis deseos de han convertido en un impulso mecánico y totalmente automático.
Así que deseo que mi hijo decida por sí mismo y lo quiera realmente de corazón o que ni siquiera lo intente. Él no está obligado a correrlo, ninguna persona en la tierra lo está.
De todos los años que has participado cuales son los mejores momentos y recuerdos?
El momento más importante en los 24 años de mi relación con el Spartathlon fue terminar en el año 2006 con mi maestro Seppo Leinonen y en 1997 y 2009 con mi pupilo Dimitris Kechagioglou. Coincidentemente, cuando Seppo terminó su primer Spartathlon en 1986 su numero era el 31. Tenia el mismo numero cuando terminamos juntos la carrera. Ese fue el último Spartathlon de Seppo hasta la fecha. Otro momento monumental fue mi casamiento con Penélope en 2002, debajo de la estatua de Leónidas, 12 horas después de haber terminado el Spartathlon.
Y por supuesto mirando hacia adelante mis futuros finishers con mis dos (desde 2013) Leónidas de mi vida.
Todas las cosas buenas tienen su final y era el tiempo de terminar con la entrevista.
Fue un viaje increíble para cualquiera que esté interesado en el Spartathlon, sea un corredor o un simple espectador. Para mi personalmente ha sido un honor que Mario, tan generosamente, haya compartido todas esas experiencias personales y pensamientos conmigo y la confianza que me depositó para escribir sus recuerdos y reflexiones de la carrera.
No es una ocurrencia habitual para el entrevistador dar su evaluación, pero en esta ocasión haré una excepción debido a las reuniones anteriores que tuve con Mario, a quien conocí por primera vez en 2007, al azar y fuera del Spartathlon.
De casualidad encontré un búho lastimado en el bosque de Parnitha y lo llevé a lo de Mario para que el pudiera cuidarlo y sanarlo. Por coincidencia no hace mucho tiempo escuche del Spartathlon.
Cuando hable con él por primera vez, sabía que estaba hablando con un hombre que había dedicado su vida a la protección y preservación de la vida salvaje. Mi primera impresión fue que él era una persona humilde y correcta. Había un cierto aire a nobleza en él.
Mientras conversábamos descubrí que era un Spartatleta. Fue la primera persona que conocí que había corrido el Spartatlhon y convenientemente forme un estereotipo (bueno o malo, aunque este no era el punto): en que el Spartathlon estaba en perfecta armonía con sus otras actividades.
Así, la personalidad única de Mario jugó un papel (posiblemente uno importante) que me ayudó a formar mi propia visión del Spartatlon y de los que lo dirigen. Y ciertamente jugó un papel en mi propia pasión que se formó lenta pero firmemente sobre la carrera.
Así que, para cerrar, repito sus propias palabras:
-“Cual es la razón del porqué la gente se enamora de esta carrera?
-Creo que es el aura de la gente que escribe su historia en el Spartathlon”
1989: Primer paso. Con Stefanos Giannou.
1992: Primer Finisher. Con Dimitri Konettas.
1993: Con Miyako Yioshikochi y Axel Grener.
1995: A los pies de Leonidas.
1997: Terminando con Dimitris Kechagioglou, Panagiotis Kotronaros,
Gustav Diers y Peter Foxall.
2002. En su boda con Peloponense debajo de la Estatua de Leonidas,
12 horas después de finalizar la carrera.
2006: Terminando con Seppo Leinonen.
2006: Ceremonia de premiacion con Seppo.
2009: Con Dimitris Kechagioglou, Yoshio Nishimura,
Alessandro Papi y Satoshi Sonoyama.
2013: Con su hijo Leonidas…sobre Leonidas.
2014: …14º finisher.
2014: Con Leonidas en la estatua.
*The interview was given to Nik Petalas in December 2014
*Translation in English by Apostolos Baranowski
*Traducción al Español por Pablo Casal
Link a la entrevista original:
https://www.facebook.com/notes/spartathlon/mario-fournaris-talks-about-the-spartathlon/716317205130931
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